Esta receta me la enseñaron en mis visitas que hacía al País Vasco. Yo la hecho también con atún, al que previamente lo meto en el congelador unos 30 minutos, para que coja cuerpo y lo podamos cortar bien sin que se nos desmenuce la carne. De ambas maneras, nos quedará un plato excelente.
Ingredientes
1 Kg. de bonito.
1,5 kg. de patatas.
4 pimientos verdes.
2 tomates.
2 cebollas.
4 pimientos choriceros. (ñoras)
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Compraremos el bonito, pidiendo a su proveedor, que nos deje tan solo los lomos, eliminado cabeza, vísceras y las espinas. Lo cortaremos en trozos no demasiado pequeños, salpimentándolos.
En una cazuela con aceite freiremos los trozos de bonito enharinados, reservándolos luego, una vez estén un poco dorados (no freírlos demasiado, para que la carne no quede demasiado reseca) .
En la misma cazuela, agregaremos las cebollas picadas y cuando hayan tomado color, añadiremos los pimientos verdes troceados en tiras y sin semillas, no demasiado pequeñas, los tomates pelados y troceados, la carne de los pimientos choriceros, que previamente hemos tenido en remojo, y las patatas peladas que deben ser arrancadas (crac-crac) en lugar de cortadas. Lo removeremos lentamente con una cuchara de madera, para que se mezclen bien los sabores.
Verteremos el agua mineral, hasta cubrirlo todo, dejándolo llegar al punto de ebullición.
Bajaremos el fuego a fuego medio, dejándolo cocer, hasta que las patatas estén blandas, unos 20 minutos, dependiendo de la calidad de la patata.
Seguidamente añadiremos el bonito reservado juntos con los jugos que nos hayan soltado de su cocción. Rectificaremos de sal y lo dejaremos cocer durante 5 minutos más.
Retiraremos la cazuela del fuego dejándola tapada hasta el momento de servir.