Como el solomillo, sea del animal que sea, suele ser de las partes más blandas y sabrosas de muchos animales. Hoy haremos un solomillo, que simplemente freiremos, pero que lo acompañaremos con un puré de castañas y una salsa hecha con unas verduras, brandy y vino tinto, muy especial, una vez lo hayamos cortado en medallones, La carne tiene que estar dorada por afuera y rosada por dentro.
Ingredientes
800 gr. de solomillo de jabalí (en una pieza)
agua mineral
300 gr. de castañas peladas
sal
400 ml. de leche
75 gr. de azúcar
1 copita de brandy
1 vaso de vino tinto
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
1 ramita de tomillo
6 granos de pimienta negra
aceite de oliva
pimienta negra molida
Elaboración
Limpiaremos el solomillo y reservaremos toda la grasa y nervios.
En una cacerola con un poco de aceite de oliva, doraremos la grasa.
Para hacer la salsa, añadiremos las verduras troceadas, el tomillo y la pimienta negra.
Las rehogaremos y flambearemos con el brandy y el vino tinto.
Lo dejaremos reducir, lo cubriremos de agua mineral y lo dejaremos cocer, durante 2 horas (espesaremos si hiciera falta, mezclando agua fría y maicena, agregándola a la cacerola). Lo colamos y reservamos.
Para hacer el puré, pondremos las castañas en una cacerola, junto con la leche y el azúcar, lo dejaremos a fuego lento, hasta que estén cocidas (unos 30 minutos).
Las trituraremos y reservaremos en caliente.
Salpimentaremos el solomillo de jabalí y lo doraremos en una sartén a fuego fuerte.
Lo serviremos cortado en medallones, acompañado del puré de castañas y la salsa en una salsera aparte .