En las costas francesa hay una extraordinaria riqueza de mariscos y crustáceos, entre ellos destaca el mejillón. En el caso de la Bretaña, los cocinan según esta receta. Yo los acompañaría con buen vino blanco tipo Chardonnay y si lo preferís más afrutado, un verdejos o un macabeo.
Ingredientes
4 kg. de mejillones
3/4 l. de vino blanco seco
8 chalotas
2 dientes de ajo
1 ramillete de hierbas aromáticas
2 cucharadas soperas de perejil picado
60 gr. de mantequilla
20 granos de pimienta negra
Elaboración
Limpiaremos los mejillones de barbas, dejando las conchas limpias.
Picaremos las chalotas muy finas y las saltearemos en una olla muy grande (para que nos quepan los 4 kg. de mejillones), con la mantequilla y el perejil picado, hasta que empiecen a coger color.
Añadiremos el vino blanco, el ramito de hierbas aromáticas y los granos de pimienta negra, llevándolo a ebullición durante unos 3 minutos, a fuego vivo.
Incorporaremos los mejillones, manteniendo el hervor, hasta que se vayan abriendo, removiéndolos con una espumadera y retirándolos a medida que se vayan abriendo, reservándolos aparte.
Una vez abierto todos, mantendremos la olla en el fuego, hasta reducir a la mitad de su volumen, el caldo originado.
Incorporaremos de nuevo los mejillones, dándoles un rápido hervor. retiraremos el ramillete de hierbas, antes de servirlos.
Lo ideal es consumirlos una vez terminado todo el proceso, pero si nos sobran algunos, fríos también apetecen.