Si viajamos por Bélgica, encontraremos en muchos de sus excelentes restaurantes, sobre todo los más típicos, estos extraordinarios mejillones.
Ingredientes
Para 2 personas
1 kg. de mejillones de roca
1/2 l. de vino blanco seco
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
perejil
Elaboración
Pelaremos y picaremos la cebolla, los ajos y el perejil.
Una vez picados, los incorporaremos en una cacerola, junto con el vino blanco, dejándolo cocer, a fuego lento, hasta que los ingredientes estén cocidos (unos 15 minutos).
A continuación, limpiaremos los mejillones, agregándolos a la cacerola, tapándolos, dejándolos cocer, hasta que se hayan abierto todos, zarandeando la cacerola, para darles la vuelta a los que se quedan debajo y así se abran todos.
Este plato debemos prepararlo al momento de servirlos, porque se cuecen en pocos minutos y si están demasiado cocidos, la carne encoge y parecen vacíos.
Están cocidos al poco de abrirse. En ese momento, los retiraremos del fuego y ya están listos para comer.
Se puede echar otra vez perejil picado justo antes de servir, según gustos.
Servirlos en una bandeja honda, para poder acompañar al mejillón con el caldo que suelten.