Como estamos en plena campaña del melocotón, lo aprovecharemos, escogiendo cuatro grandes (por ejemplo, los de Calanda), para elaborar este delicioso postre. Primero los pelaremos y abriremos por la mitad retirándoles el hueso. Luego los coceremos en un almíbar. Después, rellenaremos los huecos de los melocotones con una pasta hecha con los almendrados machacados y rociados con el kirsch. Terminaremos el postre cubriéndolos con una exquisita crema.
Ingredientes
Para 4 personas
4 melocotones grandes amarillos.
200 gr. de almendrados.
6 yemas de huevo.
300 ml. de leche.
1 cucharada de almendras molidas.
1 vaina de vainilla.
1 sobre de azúcar avainillado.
300 gr. de azúcar.
3 cucharadas de agua mineral.
100 ml. de vino blanco seco.
kirsch al gusto.
piel de limón.
Elaboración
Pelaremos los melocotones y los cortaremos por la mitad, retirándoles el hueso.
En una cazuela, colocaremos los melocotones, 100 gr. de azúcar, 1 vaso de vino blanco, 3 cucharadas de agua mineral y 1 trozo de piel de limón. Los coceremos lentamente unos 5 minutos.
Apenas los melocotones se empiecen a marchitar, subiremos el fuego, dejando evaporar casi todo el líquido. Lo dejaremos enfriar.
Machacaremos finos los almendrados, (reservar 1 cucharada) y los bañaremos con unas gotas de kirsch, hasta obtener una pasta.
Con ella, formaremos unas bolitas pequeñas que colocaremos en los huecos de los melocotones.
Pondremos los melocotones en una fuente honda, con la parte rellena hacia arriba.
En una cacerola, batiremos las yemas de huevo con el resto del azúcar y el azúcar avainillado, añadiendo la cucharada reservada de almendrado, la cucharada de almendras machacadas y la vaina de vainilla, diluyéndolo todo con la leche fría. Lo coceremos, a fuego muy bajo, hasta obtener una crema no muy densa, sin dejar de remover. No la dejaremos hervir.
Cubriremos los melocotones con la crema caliente, dejándola reposar unos instantes, luego la reservaremos en la nevera unas 2 horas.