Como que tenemos muchas peras, vamos a aprovecharlo, para hacer una exquisita mermelada casera. Un poco laboriosa por tener que pelarlas, pero vale la pena, así tenemos mermelada para todo el año. Podemos emplearla para desayunos o bien para rellenos de tartas y pasteles.
Ingredientes
Para unos 6 botes:
2,5 kg. de peras bien sanas y no demasiado maduras
4 tazas de azúcar (800 gr.)
1 taza de agua mineral (250 cc.)
1 taza de vino blanco seco (250cc.)
2 limones
Elaboración
Lavaremos las peras, las secaremos y pelaremos, quitándoles las semillas y cortándolas en trozos pequeños, rociándolas con el zumo de 1 limón.
Colocaremos las peras en una cacerola, junto con el azúcar, mezclándolo bien y dejándolas unas horas en reposo (unas 3 horas).
Transcurrido el reposo, agregaremos el agua mineral, el vino blanco y la cáscara de 1 limón, dejándolo cocinar, durante 30 minutos, con la cacerola destapada, a fuego moderado.
Apagaremos el fuego y la dejaremos reposar, hasta el día siguiente para completar su punto.
Al día siguiente, continuaremos su cocción, a fuego suave, revolviendo constantemente con una cuchara de madera, para evitar que se pegue, hasta que las peras estén deshechas y la mermelada tenga un aspecto cristalino (unos 45 minutos más).
La retiraremos del fuego, quitando la cáscara de limón.
La envasaremos en caliente en botes que previamente hemos esterilizado, en agua hirviendo, durante 15 minutos.
Cerraremos bien los botes y los pondremos en una olla grande, cubriéndolos casi del todo con agua, poniendo unos paños entre los botes, para que no choquen entre sí, dejándolos cocer al baño María durante 20 minutos, para eliminar el aire del interior.