Un delicado postre. Tiene poca dificultad a la hora de laborar las galletas, pues solo debemos mezclar con las manos los ingredientes indicados, para a continuación, hacer unas bolitas que aplastaremos para darle forma de galleta, acabándolas en el horno. Después haremos el milhojas, alternando capas de galleta, membrillo y queso fresco.
Ingredientes
Para 4 personas
Para las galletas:
50 gr. de azúcar.
1 clara de huevo.
85 gr. de almendra molida.
ralladura de piel de limón.
Para el montaje:
150 gr. de dulce de membrillo.
50 gr. de queso fresco de Burgos.
Elaboración
Pondremos en un cuenco, la clara de huevo, añadiendo el azúcar, la almendra molida y la ralladura de limón, mezclándolo todo bien con las manos.
Formaremos pequeñas bolitas sobre una bandeja de horno, cubierta con una hoja de papel sulfurizado, aplastándolas para que nos queden unas galletas planas, dejando un espacio entre ellas de 2 a 3 cm.
Las introduciremos en el horno precalentado a 170ºC. durante unos 9 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
Las retiraremos y dejaremos enfriar, despegándolas del papel con la ayuda de una espátula.
Cortaremos el queso y el membrillo en láminas muy finas y haremos capas superpuestas de galleta, membrillo y queso.
Esta operación la haremos en el momento antes de servir, para no reblandecer las galletas, para que estén crujientes.