Montaditos de tomates y olivas negras con cheesecake de ricotta y orégano
Unos entrantes que podemos combinar con otras variantes para un inicio en nuestras recetas navideñas. Obtenemos un resultado muy gustoso. Este entrante es muy vistoso por colorido rojo por el tomate y negro por las olivas, con tonos blancos del queso ricotta.
Ingredientes
Una bandeja de 20x20 cm.
Para la masa:
3 huevos
90 gr. de harina
600 gr. de tomates rojos ( para hacer 300 gr. de salsa de tomate)
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
100 gr. de olivas negras sin hueso
sal
pimienta negra molida
Para la cheesecake de ricotta y orégano:
1 huevo
250 gr. de queso ricotta
20 gr. de harina
1 cucharadita de orégano seco
sal
pimienta negra molida
Para decorar:
100 gr. de olivas negras sin hueso
1 cajita de tomates cherry
Elaboración
Prepararemos la salsa de tomate, cortando los tomates en dados y poniendo en una cazuela con un poquito de aceite, le añadiremos una hoja de laurel el diente picado, salpimentaremos y lo dejaremos que cueza durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, quitaremos la hoja de laurel y lo pasaremos por un colador chino. Reservaremos la salsa.
Prepararemos los fundentes de tomates y aceitunas negras, poniendo en una ensaladera los huevos con la salsa de tomate, salpimentaremos y le añadiremos la harina.
Cortaremos las olivas negras en dados, secándolas con papel absorbente y las añadiremos a la preparación de los tomates mezclándolo todo.
Pondremos papel de hornear en el molde y verteremos la preparación en él.
Prepararemos el cheesecake de ricotta y orégano, precalentando el horno a 180ºC.
Mezclaremos la ricotta con la sal, la pimienta y el orégano, añadiremos el huevo batido y a continuación la harina, lo mezclaremos y lo pondremos en una manga pastelera que iremos inyectando en el fondo de la masa de los tomates.
Guardaremos un poco de mezcla de queso, ésta la pondremos por encima de la masa de los tomates y con la ayuda de un cuchillo haremos unas " eses " por la superficie sin levantar el cuchillo, o sea de una sola vez, para que quede la decoración.
Lo pondremos en el horno durante 25 minutos, comprobando con un palillo si sale limpio, si no es así, lo dejaremos un poquito más.
Dejaremos enfriar un poco y lo sacaremos del molde, lo cortaremos en cuadrados.
Adornaremos cada cuadradito con una oliva negra y un tomate cherry pinchados en un palillo o una brocheta no muy larga.
Espero que os guste, es un entrante diferente.