Un plato muy laborioso, pero vamos a tener un resultado expectacular, eso sí con muchas calorías, pero ahora que llegan los fríos, nos va a aportar mucha energía.
Ingredientes
200 gr. de garbanzos.
1 pie de cerdo salado.
2 huesos de jamón.
150 gr. de morcillo de ternera.
100 gr. de tocino ibérico.
2 chorizos.
1 rama de apio.
1 puerro.
2 huevos.
1 diente de ajo.
perejil.
2 cucharadas de pan rallado.
6 muslos de pollo deshuesados.
los huesos del pollo.
4 l. de agua mineral.
Para la primera guarnición:
6 huesos de caña, con tuétano.
sal gruesa.
Para la segunda guarnición:
6 hojas de repollo.
2 morcillas de arroz o de cebolla, según el gusto.
Para la tercera guarnición:
100 gr. de judias verdes.
2 zanahorias.
Para la cuarta guarnición:
2 patatas cocidas con los garbanzos, aplastados con un tenedor.
un chorrito de aceite.
Para la quinta guarnición:
4 tomates escalfados, pelados y triturados con un ajo.
aceite de oliva.
comino.
un chorrito de vinagre de jerez.
sal.
Elaboración
En una olla, con 4 l. de agua mineral, ponemos los huesos de jamón y el pie de cerdo.
Cuando empiece a hervir, añadiremos los garbanzos y las patatas (metidos en una redecilla ), el tocino, los chorizos, el morcillo, la rama de apio, el puerro y los huesos del pollo. Espumar y dejar hervir hasta que los garbanzos estén cocidos, unos 120 minutos.
Para el relleno, sacaremos el chorizo, los huesos de jamón, el tocino, el pie de cerdo y el morcillo. Lo deshuesamos y picamos todo, añadiendo el ajo machacado, los huevos batidos y el pan rallado.
Rellenamos los muslos de pollo, una vez salados, con esta masa. Le damos una bonita forma y los cosemos.
Los colocaremos en una cazuela, bien unidos, bañándolos con el caldo y los dejamos cocer, hasta que estén en su punto (unos 30 minutos).
Cocemos los huesos de caña, con un poco de caldo, muy lentamente.
Blanqueamos 6 hojas de col en agua hirviendo y las rellenamos con la morcilla sin la tripa y las cocemos lentamente en caldo (unos 15 minutos).
Cocemos las judias verdes y las zanahorias cortadas en rodajas, dejándolas al dente (unos 10 minutos).
Salteamos las judías y las zanahorias, en una sartén con aceite de oliva, en la que antes hemos freido unos ajos.
Escaldaremos los tomates unos segundos en agua hirviendo y los pelaremos.
Trituraremos las tomates junto con 1 diente de ajo, añadiéndoles 1 pellizco de cominos, sal, 1 chorrito de aceite de oliva y 1 chorrito de vinagre de jerez
Haremos un puré con las patatas, los garbanzos y 1 chorrito de aceite de oliva, aplastándolos con un tenedor.
Servimos los muslos de pollo bien calientes, acompañados de todas sus guarniciones y la vinagreta de tomate en una salsera aparte.