Delicioso postre típico de León. Se preparan en muchas cocinas del centro de España para los días de carnaval. Su textura crujiente hace que se deshaga en la boca.
Ingredientes
1.200 gr. de harina
12 huevos
1 vaso ( medida de vino ) de anís
1 1/2 cucharadas de manteca de ternera
1 1/2 cucharadas de manteca de cerdo
1 limón. ( su zumo y su ralladura)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 vaso ( medida de vino) de gaseosa
aceite de girasol . para freír.
Para rebozar:
azúcar.
canela en polvo
Elaboración
Pondremos la harina en la mesa haciendo un hueco en forma de volcán.
En un bol batiremos las caras a punto de nieve poniéndole un poquito de sal y reservaremos.
Les añadiremos las yemas batidas a la harina, el anís, la manteca de cerdo y la manteca de ternera (a temperatura ambiente), el zumo y la ralladura de limón, la gaseosa y la cucharadita de sal y la de azúcar, mezclando bien todos los ingredientes batiéndolos.
Incorporaremos las claras poco a poco en el volcan de harina, hasta integrar todo.
Trabajaremos la masa, hasta que veamos que no se nos pega en en las manos, si hicese falta algo más de
harina , le pondremos más, ( esto depende de la calidad de la harina).
Una vez hecha la masa la dejamos reposar 1 hora, o hasta que veamos que la masa no domina.
Haremos unas bolas pequeñas de masa, luego las amasaremos con un rodillo, para que cojan su forma triangular muy fina, como el papel.
Empezaremos a freírlas en una sartén con abundante aceite caliente, pero no demasiado fuerte, para que no se nos quemen.
Una vez fritas las colocaremos sobre una fuente con papel absorbente de cocina, para dejarlas escurrir el exceso de aceite.
Las rebozaremos con una mezcla que haremos de azúcar con canela en polvo.