Solo viendo la foto, ya apetece comer este sabroso pan que haremos, añadiendo a la harina la cebolla y las aceitunas, y después de una buena levación, para que doble su volumen los hornearemos. Para que la corteza coja dureza, debemos pulverizar con agua, de vez en cuando.
Ingredientes
Para 2 hogazas de unos 700 gr. cada una:
2 cebollas moradas.
2 cucharadas de aceite de oliva.
250 gr. de aceitunas negras y blancas, deshuesadas.
750 gr. de harina de panadería.
1/2 cucharada de sal.
40 gr. de levadura fresca.
4 cucharaditas de levadura en polvo (opcional).
3 cucharadas de perejil picado.
3 cucharadas de cilantro o menta, picado.
2 vasos de agua mineral caliente.
Elaboración
Freiremos en una sartén con aceite, las cebollas cortadas en juliana, a fuego suave (unos 40 minutos), hasta que estén transparentes.
Picaremos las aceitunas verdes y negras, deshuesadas.
Pondremos en un cuenco la harina, la sal, la levadura (si es fresca, disuelta en agua), el perejil picado y el cilantro o la menta, picado.
Añadiremos las aceitunas picadas y la cebolla frita y escurrida, agregando 2 vasos de agua mineral caliente.
Trabajaremos bien la masa, añadiendo más agua o más harina si fuese necesario, hasta obtener la consistencia deseada.
Precalentaremos el horno a 220ºC. y pondremos un recipiente, en la parte de abajo con agua.
Volcaremos la masa sobre una superficie enharinada y continuaremos amasando durante 10 minutos más. La pondremos en un cuenco limpio untado con aceite de oliva. La taparemos con papel film y la dejaremos al calor, hasta que la masa haya doblado su volumen.
Engrasaremos 2 bandejas de horno ligeramente con aceite.
Volcaremos la masa sobre una superficie enharinada y la cortaremos en 2 trozos, formando 2 hogazas redondas, sobre las bandejas.
Las taparemos con papel film engrasado, pero sin que las toque y las dejaremos reposar hasta que vuelvan a doblar su volumen.
Con un cuchillo muy afilado o con una cuchilla de afeitar, haremos 3 o 4 cortes horizontales y las hornearemos durante 40 minutos; de cuando en cuando, las pulverizaremos con agua, para dar dureza a la corteza, hasta que al darle unos golpecitos en la base, suenen a hueco.