Estos deliciosos bollos son muy típicos, en las celebraciones navideñas en tierras mexicanas. Son verdaderamente riquísimos, por la aportación de las frutas secas y los aromas del agua de azahar y la esencia de vainilla. Son realmente espectaculares.
Ingredientes
1 huevo entero.
2 yemas de huevo.
350 gr. de harina
50 gr. de maizena
100 gr. de fruta confitada.
6 cucharadas de azúcar.
100 gr. de pasas de Corinto.
100 ml. de nata líquida.
100 gr. de nueces.
50 gr. levadura de cerveza.
100 gr. de almendras.
200 ml. de leche tibia.
100 gr. de piñones.
1/2 cucharadita de sal fina.
100 gr. de mantequilla derretida.
1 cucharada de agua de azahar.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración
Disolveremos la levadura de cerveza en un poco de leche tibia y la dejaremos reposar unos 20 minutos.
Batiremos el huevo entero con las yemas, el azúcar y la nata líquida.
Tamizaremos juntas la harina y la maizena, y las iremos agregando, poco a poco, a la preparación anterior, alternándola con la preparación de la levadura, el agua de azahar y la esencia de vainilla.
Trabajaremos bien la masa con las manos enharinadas, hasta obtener una masa lisa, dejándola reposar en un lugar templado, hasta que alcance, más o menos, el doble de su volumen.
Picaremos la fruta confitada al tamaño que más nos apetezca y la pasaremos por harina, al igual que el resto de los frutos secos, para que no se vayan al fondo de la masa, agregándolos a la masa, después que haya doblado su volumen.
Haremos con las manos enharinadas 4 bollos y los pondremos sobre una placa de horno untada con mantequilla y enharinada, dejándolos que aumente un 50% más su volumen.
Una vez aumentado su tamaño, los pintaremos con agua azucarada (2 cucharadas de azúcar en 1/4 de taza de agua hirviendo) y esparciremos un poco de la fruta picada para la preparación sobre la superficie del pan dulce.
Los introduciremos en el horno precalentado a 180º C., hasta que esté dorado y cocido por dentro (unos 20 a 30 minutos), para ello les clavaremos 1 palillo, éste debe salir limpio, si están cocidos.
Los dejaremos enfriar y los espolvorearemos con azúcar impalpable.