Muchas veces, cuando queremos irnos de pícnic, no sabemos que llevarnos, ya que generalmente debemos llevarnos platos fríos, porque no podemos hacer fuego en el campo, por riesgo de incendio. Por ello vamos a ofrecer un pan de sésamo relleno con un preparado de pollo, muy sabroso.
Ingredientes
Para 12 raciones:
4 pechugas de pollo sin piel y deshuesadas
4 contramuslos de pollo, deshuesados y sin piel
1 cucharada de zumo de limón
1/2 cucharadita de cúrcuma molida
2 cucharadas de aceite de oliva
75 ml. de agua mineral
3 cucharadas de hierbas frescas picadas (tomillo, romero, perejil)
50 gr. de pistachos tostados y picados en trozos grandes
1 pan de sésamo grande y redondo, al estilo del Este
250 gr. de paté de hígado de pollo
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Untaremos bien las pechugas y los contramuslos de pollo, en trozos pequeños con el zumo de limón, la cúrcuma y la mitad del aceite, Salpimentaremos y dejaremos marinar durante 1 hora.
Calentaremos el resto del aceite de oliva en una sartén y freiremos el pollo durante 5 minutos, hasta que esté dorado por todos los lados.
Verteremos el agua, llevándola a ebullición. Taparemos la sartén y lo dejaremos cocer a fuego lento durante 15 minutos. Lo dejaremos enfriar en la misma sartén.
Retiraremos el pollo reservando los jugos de la sartén.
Cortaremos el pollo en tiras poniéndolas en un bol, mezclándolas con las hierbas aromáticas, los pistachos y los jugos reservados.
Cortaremos la parte superior del pan de sésamo, vaciando su parte central, dejando una corteza dura de unos 2,5 cm.
Con una cuchara iremos rellenando el hueco con la mitad del preparado de pollo anterior.
Con mucho cuidado, untaremos la superficie con el paté de hígado de pollo, añadiendo encima el pollo restante.
Colocaremos la parte superior del pan y lo envolveremos bien con papel film. Podremos un peso encima y lo reservaremos en la nevera hasta el día siguiente.