Para este pastel de arroz y queso, ya partiremos de un arroz de por sí apetitoso, como es el basmati. Después complementaremos el pastel, mezclando el arroz con una elaboración de cebolla, cilantro, guindilla y nata vegetal. Para terminar, una vez puesto todo en una bandeja de horno, pondremos una capa de puerros (solo la parte blanca) espolvoreada con el pan rallado, acabándolo en el horno.
Ingredientes
Para 4 personas
200 gr. de arroz basmati
6 puerros
1 cebolla
200 gr. nata vegetal (comercial o casera)
cilantro fresco
jengibre rallado
guindillas molidas (al gusto)
aceite de oliva
sal
pan rallado
Para acompañar:
zanahorias
salsa de soja
semillas de sésamo
Elaboración
Coceremos el arroz en abundante agua con sal, a fuego vivo, hasta que quede completamente blando (unos 15 a 20 minutos). Escurrirlo, sin enjuagar.
En una sartén con 2 cucharadas de aceite caliente, sofreiremos la cebolla picada, hasta que empiece a dorarse (unos 15 minutos).
La mezclaremos con el arroz, y agregaremos un buen manojo de cilantro fresco, recién picado y una pizca de guindilla molida (al gusto, según lo picante que deseemos).
Por último, verteremos la nata, reservando un poco para luego, removiéndolo, para mezclarlo todo bien.
Limpiaremos los puerros, eliminando los extremos más verdes. Los partiremos a lo largo por la mitad y luego en 2 o 3 trozos atravesados.
En otra sartén más grande, calentaremos 3 cucharadas de aceite y los cocinaremos, a fuego suave, agregándole un poco de jengibre, sal y cilantro.
Cuando empiecen a estar pochados (unos 15 minutos), mezcla la nata que hemos reservado antes con los puerros.
Engrasaremos un molde para horno, con mantequilla y colocaremos en el fondo el arroz especiado y encima los puerros blandos.
Lo hornearemos, sin tapar, a 200º C., durante 20 minutos, hasta que lo veamos firme.
En los últimos minutos, esparciremos el pan rallado por toda la superficie, dejándolo gratinar, hasta que se dore. Esto creará una costra crujiente deliciosa, en contraste con el resto del pastel tan jugoso.
Opcionalmente podemos acompañarlo con unas zanahorias sofritas en aceite, con un poco de salsa de soja y semillas de sésamo.