Un entrante con mucho sabor. Además, es de fácil elaboración, ideal para vegetarianos. Un pastel que haremos con las berenjenas y los pimientos del piquillo, además del sabor de las cebolletas.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de berenjenas.
1 lata de pimientos del piquillo.
1 bote de nata líquida.
1 manojo de cebolletas tiernas.
3 huevos.
aceite de oliva.
mantequilla.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Cortaremos las berenjenas en rodajas, sazonándolas con sal y dejándolas reposar, durante 30 minutos, para que suelten la acidez. Las lavaremos y secaremos.
Las freiremos en una sartén con aceite caliente, dejándolas escurrir sobre papel absorbente, reservándolas.
Picaremos las cebolletas, rehogándolas en una sartén con un poco de aceite, durante unos 15 minutos.
Agregaremos los pimientos, friéndolos unos 5 minutos.
Pondremos el preparado anterior en la batidora, junto con las yemas de huevo y la nata líquida, batiéndolo, hasta obtener una crema fina, sazonándola con sal y pimienta.
Finalmente, incorporaremos las claras de huevo montadas a punto de nieve, con mucha delicadeza, de forma envolvente y de abajo arriba.
Untaremos con mantequilla, un molde rectangular, vertiendo en el fondo del molde un poco de la crema de pimientos, poniendo encima las berenjenas fritas en capas, cubriéndolas con el resto de la crema de pimientos.
Introduciremos el molde en el horno precalentado a 180 °C. durante 45 minutos, al baño María, hasta que esté cuajado.
Lo desmoldaremos y lo serviremos adornado de unas tiras de pimiento morrón asado y unas tiras de cebolleta tierna.