Si os gustan los frutos secos, con este pastel os encontraréis con una variedad de la que os sorprenderá. Además, como lo montaremos dándole una presentación muy bonita, dejaréis a vuestros invitados sorprendidos. Eso sí, para los que estáis a dieta, ni se os ocurra mirarlo, creo que con solo verlo ya engorda (es broma).
Ingredientes
Para 8 personas
1 hoja de pasta quebrada.
375 cl. de leche.
3 yemas de huevo.
1 cucharada de Maizena.
1 rama de canela.
1 piel de limón.
100 gr. de azúcar.
Para la guarnición:
75 gr. de avellanas tostadas.
50 gr. de pasas de Corinto.
70 gr. de nueces peladas.
100 gr. de almendras tostadas.
50 gr. de piñones.
50 gr. de dátiles.
150 gr. de mermelada de albaricoque.
1 cucharada de brandy.
Elaboración
Colocaremos la hoja de pasta quebrada en un molde redondo y la pincharemos con un tenedor.
La taparemos con papel de aluminio y le pondremos encima garbanzos secos para evitar que la pasta suba cuando la pongamos en el horno.
Calentaremos el horno a 200º?C., e introduciremos el molde, dejándolo cocer durante 10 minutos.
Mientras, prepararemos la crema. Pondremos la leche al fuego, añadiendo las 3 yemas de huevo, la canela, la piel de limón, el azúcar y la Maizena, removiéndolo bien, hasta que coja una consistencia adecuada. Una vez tenemos la crema a punto, la dejaremos enfriar.
Verteremos la crema a la base que ya tendremos casi cocida, volviéndola a poner en el horno durante 10 minutos más, para que la crema quede más consistente.
Sacaremos el pastel del horno y lo dejaremos enfriar.
Pasaremos a decorar el pastel procurando hacer círculos con los frutos secos.
Finalmente, pondremos la mermelada de albaricoque al baño María con 1 cucharada de brandy.
Una vez tenga una consistencia de un almíbar claro, lo colaremos y pintaremos el pastel con este almíbar para que quede bien brillante.