Podemos disfrutar en estas fiestas , de este exquisito pastel de liebre trufado, como entrantes. El aroma que aporta la trufa, hace que de esta unión nos salga un plato sencillamente delicioso. Yo lo acompañaría con un vino blanco dulce, como los que empleamos para el foie.
Ingredientes
Para 8 personas
1 liebre deshuesada en crudo.
250 gr. de jamón serrano con bastante tocino.
250 gr. de carne picada de ternera.
250 gr. de carne picada de cerdo.
60 ml. de jerez seco.
60 ml. de brandy.
1 trufa.
1 cucharadita de tomillo picado.
pimienta negra recién molida.
sal.
unas 20 hojas de laurel.
mantequilla.
Elaboración
Enjuagaremos la carne de la liebre, a la que hemos deshuesado en crudo y puesto en remojo en agua con sal; la escurriremos y picaremos.
Mezclaremos en un bol grande, las carnes picadas de liebre, de cerdo, de ternera y el jamón serrano picado.
Añadiremos el jerez seco y el brandy, sazonándolo todo con sal y pimienta, recién molida.
Incorporaremos la trufa, troceada en láminas y el jugo de su lata, espolvoreándolo todo con el tomillo, mezclándolo y amasándolo bien
Precalentaremos el horno a 200ºC.
Untaremos un molde rectangular tipo plum-cake, con mantequilla, rellenándolo con la mezcla anterior, apretándola ligeramente y cubriendo toda la superficie con hojas de laurel, formando una espiga, apretándola un poco, para que se adhieran a la superficie.
Taparemos la superficie con papel de aluminio, perforando la hoja por el centro.
Introduciremos en el horno el molde, al baño María, durante unos 60 minutos. Para comprobar de que está hecho, lo pincharemos con una aguja gruesa y no debe salir jugo rojo.
Lo retiraremos del horno y desmoldaremos , poniéndole encima una tabla con peso, dejándolo unas 48 horas así.