Como que tenemos en el mercado unos buenos melocotones, lo aprovecharemos para preparar este delicioso pastel. Podemos ofrecerlo en algún día festivo. Su presentación dependerá de nuestras aptitudes creativas.
Ingredientes
Para 8 personas
Para el bizcocho:
180 gr. de almendras crudas molidas.
5 huevos.
100 gr. de azúcar.
70 gr. de harina.
2 cucharaditas de levadura en polvo.
30 gr. de mantequilla.
Para el relleno:
6 melocotones grandes.
350 gr. de nata montada.
125 gr. de azúcar.
4 yogures.
300 gr. de mermelada de albaricoque.
5 hojas de gelatina.
100 ml. de kirsch.
1 limón (su zumo).
Elaboración
Prepararemos el bizcocho, batiendo las yemas de huevo con el azúcar, hasta que estén bien espumosas.
Agregaremos la mantequilla fundida, las almendras crudas molidas, la harina y la levadura, mezclándolos bien.
Incorporaremos las claras de huevo montadas a punto de nieve, con delicadeza y de forma envolvente, vertiéndolo en un molde de bizcocho desmontable, previamente untado con mantequilla.
Precalentaremos el horno a 180º C.
Introduciremos el molde, durante 30 minutos aproximadamente. Comprobaremos que está listo, clavando 1 palillo, este debe salir seco.
Desmoldaremos el bizcocho y lo dejaremos enfriar.
Prepararemos el relleno. Pelaremos los melocotones y cortaremos la mitad en trocitos y el resto en láminas gruesas.
Batiremos los yogures con el azúcar y añadiremos el zumo de limón, la nata montada y las hojas de gelatina disueltas en el kirsch caliente.
Incorporaremos los trocitos de melocotón, mezclándolo todo bien.
Montaremos el pastel, cortando el bizcocho horizontalmente por la mitad, colocando la base en el molde donde lo hemos cocido.
Lo untaremos con una ligera capa de mermelada de albaricoque y verteremos la preparación del yogur, dejándolo en la nevera, durante 30 minutos.
Lo cubriremos con la otra mitad del bizcocho, decorándolo con las láminas de melocotón en forma de abanico, pintando toda la superficie con el resto de la mermelada.
Dejaremos el pastel en la nevera 3 horas antes de servirlo.