Haremos un pastel, empleando una masa de hojaldre, la cual rellenaremos con un pisto que haremos de cebolla, pimiento, tomate, aromatizado con el orégano, completando el relleno con unas sardinas frescas, bien limpias de vísceras y espinas. Un bocado muy agradable lleno de ricos sabores.
Ingredientes
250 gr. de masa de hojaldre.
1 huevo batido.
Para el relleno de pisto:
300 gr. de sardinas.
1 cebolla.
1 pimiento verde.
1/2 calabacín.
4 tomates secos.
1/2 cucharadita de orégano.
una pizca de azúcar.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Pelaremos la cebolla y la trincharemos.
Lavaremos el pimiento, le quitaremos las semillas y lo cortaremos en trocitos.
Lavaremos el calabacín y lo cortaremos en dados pequeños.
Trocearemos los tomates.
Pondremos en una sartén con aceite, la cebolla, el pimiento, el calabacín y los tomates. Los rehogaremos y los sazonaremos con sal, pimienta, orégano y un pellizco de azúcar. Lo reservaremos.
Limpiaremos las sardinas de cabezas y espinas, dejando libres los lomos.
Extenderemos la masa de hojaldre en una superficie enharinada y la colocaremos en una bandeja de horno engrasada con mantequilla.
Distribuiremos el pisto sobre la masa, dejando 5 cm. en los bordes libres.
Repartiremos las sardinas por encima y doblaremos los bordes hacia dentro, de manera que se junten para formar un paquete alargado.
Con un pincel de cocina pintaremos los bordes de la masa con el huevo batido.
Introduciremos la bandeja en el horno, dejándolo cocer durante unos 30 minutos aproximadamente.
Lo retiraremos del horno y lo dejaremos reposar unos minutos,