Más que rellenas, estas patatas, lo que hacemos son unas tortitas en la que hemos mezclado, formando una masa homogénea. Con los ingredientes tan típicos, como los que se emplean en la cocina asiática, quedan crujientes y sabrosas.
Ingredientes
2 patatas grandes peladas y cortada en dados
2 cucharadas de cebolleta picada
1 diente de ajo
1 guindilla verde sin semillas picada
1/4 kg. de carne de cordero, vaca o ternera picada
2 cucharadas de ghee o mantequilla
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de zumo de limón
2 cucharadas de hojas de cilantro picadas
pimienta negra para sazonar
2 cucharaditas de garam masala
2 cucharadas de harina de garbanzos
1 paquete de papads medianos sin condimentar
aceite vegetal
Elaboración
Hervir en agua con sal, las patatas peladas y troceadas, hasta que estén tiernas (unos 15 minutos); escúrralas y las pasaremos por el pasapurés.
Reduzca el ajo, la cebolleta y la guindilla hasta crear una pasta, con la batidora.
La freiremos en una sartén con ghee, junto con la carne, hasta que esté ligeramente dorada (10 minutos) .
Añadir el azúcar, el garam masala, el puré de patata, el zumo de limón y las hojas de cilantro; aderezar con la pimienta.
Trabajarla, hasta tener una pasta homogénea, moldeándola en rollitos un poco más cortos que el diámetro de los papads.
Hacer con la harina de garbanzos y el agua fría una pasta; escurrir y secar.
A lo largo y en el centro de cada papad, repartiremos la mezcla anterior y untar el reborde de este último con la pasta de garbanzos; enróllelo sobre el relleno pegando los extremos con un tenedor.
Calentar un poco el aceite, y freír en tandas los rollitos hasta que estén crujientes y bien dorados.
Retírelos déjelos escurrir sobre papel absorbente.
Sírvalos bien calientes acompañados de chutney de mango picante y decórelos con cebolleta picada o con cilantro.