De hecho, esta receta, se parece a una ensaladilla, con la única diferencia, que si no fuese por el huevo duro, sería totalmente vegetal. Pero es un plato muy refrescante, ideal para llevarlo para un pícnic, de esta manera, no tenemos necesidad de calentar la comida y no encender fuegos, tan peligroso para nuestros bosques.
Ingredientes
Para 4 personas
2 kg. de patatas
3 huevos
1/2 kg. de remolacha
2 cucharadas de vinagre.
200 ml. de aceite de oliva
pimienta negra molida
sal
Elaboración
Coceremos las patatas limpias, enteras y sin pelar, durante unos 15 minutos.
Después las pelaremos, guardando 2 patatas, que tamizaremos para hacer un puré.
Las demás patatas las cortaremos a daditos pequeños.
Coceremos la remolacha en agua fría con sal, durante 2 1/2 horas, más o menos, hasta que se puedan pinchar con un tenedor. Podemos comprarlas ya cocidas, ahorrándonos todo ese tiempo.
A continuación las retiraremos y pelaremos, cortando 2 remolachas, en 6 rodajas iguales. Las demás las cortaremos a daditos pequeños, dejándolas en un recipiente con vinagre.
Al cabo de 1 hora las escurriremos y mezclaremos con las patatas, poniéndolas en una fuente de servir.
Coceremos 2 huevos, durante 10 minutos, pasándolos luego por agua fría. Los pelaremos y cortaremos en rodajas.
Con el otro huevo, lo usaremos para confeccionar una mayonesa, con la yema, un pellizco de sal y unas gotas de vinagre, (si la hacemos a mano, si la hacemos con la batidora eléctrica, emplearemos el huevo entero). Lo batiremos bien y poco a poco añadiremos el aceite, batiendo sin parar.
Una vez esté ligada, rectificaremos el vinagre, pondremos la clara a punto de nieve, mezclándola bien, con la espátula, con delicadeza y de manera envolvente.
Mezclaremos el puré de patatas y lo aliñaremos con un poco de mayonesa, poniéndolo en una manga pastelera, con la boquilla gruesa rizada.
Extenderemos la mayonesa, cubriendo bien las patatas y las remolachas en la fuente.
En el centro pondremos las rodajas de remolacha y con el puré de la manga pastelera, adornaremos alrededor de la fuente.
Las rodajas de huevo las colocaremos en los bordes de la fuente como adorno, reservándolo en la nevera, hasta el momento de servir. Este plato debe servirse muy frío.