Combinaremos la deliciosa carne de una pechuga de pato (magret), con la dulzura de la fruta, como es el de la granada. La acompañaremos con una salsa que haremos con la cebolla, el zumo de granada y una nueces, con el aroma de la cúrcuma.
Ingredientes
4 pechugas de pato de 1/4 kg. cada una.
4 cucharadas de aceite de oliva.
2 cebollas.
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo.
400 gr. de nueces picadas.
1 l. de caldo de pato o de pollo (2ª opción).
6 granadas.
2 cucharadas de azúcar.
4 cucharadas de zumo de limón.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Calentaremos en una sartén la mitad del aceite, donde rehogaremos las cebollas cortadas en aros y la cúrcuma en polvo, a fuego suave, hasta que se ablanden.
Las pasaremos a una cazuela, añadiendo las nueces picadas y el caldo de pato o de pollo, si no disponemos del primero. Salpimentaremos, removiéndolo bien. Lo llevaremos a ebullición, bajaremos el fuego y lo dejaremos cocer sin tapar, durante 20 minutos.
Cortaremos las granadas por la mitad y extraeremos los granos.
Las pondremos en un cuenco y reservaremos los granos de 1 granada.
Trituraremos el resto, lo tamizaremos, extrayendo los zumos, agregando el azúcar y el zumo de limón.
Marcaremos la piel de las pechugas de pato, formando rombos, salpimentándolas.
Calentaremos una sartén con el resto de aceite y pondremos las pechugas con la piel hacia abajo. Lo mantendremos a fuego suave durante 10 minutos, retirando la grasa que suelte de vez en cuando, hasta que la piel esté crujiente. Les daremos la vuelta y las dejaremos 4 minutos más en la sartén.
Las pondremos en un plato, dejándolas reposar.
Desengrasaremos la sartén con el zumo de granada, rascando el fondo con una cuchara de madera.
Añadiremos la mezcla de nueces y caldo, dejándolo cocer a fuego suave, durante 15 minutos.
Serviremos las pechugas cortadas en finas lonchas, regadas con la salsa y adornadas con los granos de granada reservados.
El resto de la salsa la serviremos aparte en una salsera.