Deliciosa receta, para guisar unas perdices. Plato muy típico por tierras aragonesas. En muchos de sus excelentes restaurantes encontraremos estos escabechados. Además, también encontraréis, conejo, liebre y codornices, toso ellos deliciosos. Acompañarlas con un buen tinto de reserva de Cariñena.
Ingredientes
Para 4 personas
4 perdices.
4 cebollas pequeñas.
4 zanahorias medianas.
4 dientes de ajo.
2 hojas de laurel.
3 ramitas de tomillo.
8 granos de pimienta negra.
200 ml. de vino blanco seco.
60 ml. de vinagre . (4 cucharadas soperas)
200 ml. de aceite de oliva.
agua mineral.
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Limpiaremos y chamuscaremos las perdices, para eliminarles todos los plumones. Las lavaremos y secaremos.
En una sartén con aceite de oliva, freiremos las perdices, salpimentadas, dándoles la vuelta, para dorarlas por todos los lados.
Las sacaremos y pasaremos a una cazuela de barro.
En la misma sartén y con el mismo aceite, rehogaremos, a fuego lento, las cebollas, peladas y picadas, los dientes de ajo, enteros y sin pelar, las zanahorias, raspadas y cortadas en rodajas y las hojas de laurel.
Verteremos este sofrito por encima de las perdices, agregando el agua mineral, que las cubra, el vino blanco, el vinagre, los granos de pimienta negra, las ramitas de tomillo y la sal.
Taparemos la cazuela y las dejaremos cocer, a fuego lento, hasta que estén muy tiernas, entre 60 a 90 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando.
Esperaremos 48 horas antes de consumirlas.
Este plato podemos servirlo frío (temperatura ambiente) o caliente.
Antes de servirlas, las cortaremos por la mitad. Las emplataremos y regaremos con la salsa, pasada por el colador.