Prepararemos este típico plato italiano, a base de unas pechugas de pollo, combinadas con jamón serrano y ese queso tan popular del valle de Aosta, como es el queso fontina, aromatizado con hojas de salvia.
Ingredientes
Para 4 personas
4 pechugas de pollo sin piel y deshuesadas
1 ramito de salvia
4 lonchas de jamón serrano
4 lonchas de queso fontina, sin la corteza
aceite de oliva (para rociar)
sal
pimienta negra molida
Para acompañar:
pasta cocida
mantequilla
pimienta negra recién molida
Elaboración
Calentaremos una plancha o una sartén.
Sobre una tabla de trabajo, cortaremos las pechugas de pollo, horizontalmente, en 3 láminas cada una.
Asaremos 4 láminas de pollo durante 5 minutos por cada lado, poniéndolas en una bandeja de horno untada con aceite. Las haremos servir como bases de las pilas.
Pondremos unas hojas de salvia sobre cada una de ellas. Salpimentaremos.
Cortaremos cada loncha de jamón por la mitad. Cocinaremos 4 trozos durante 4 minutos por cada lado. Los colocaremos sobre el pollo.
Cortaremos cada loncha de queso fontina por la mitad. Cubriremos cada pila con un trozo de queso.
Cocinaremos el resto de pollo y de jamón.
Los apilaremos repitiendo el anterior proceso, con el queso y la salvia, cubriendo la pila con una última capa de pollo.
Introduciremos la bandeja en el horno precalentado a 180 ºC. durante unos 6 minutos, hasta que el queso se ablande.
Lo rociaremos con un poco de aceite de oliva, salpimentando y decorándolo con unas hojas de salvia.
Podemos acompañarlas con algo de pasta cocida mezclada con mantequilla y espolvoreada con pimienta negra recién molida.