Un postre realmente exótico, en el que emplearemos frutas como la piña, el mango, cubriéndolas con una salsa de sirope, canela, nuez moscada y azúcar. Una vez asadas, repartiremos por encima la pulpa de las granadillas. Las acompañaremos con una salsa de nata agria y ralladura de naranja. Una delicia de sabores y texturas.
Ingredientes
Para 4 personas
1 piña
1 mango
50 gr. de mantequilla
4 cucharadas de sirope dorado
2 cucharaditas de canela
1 cucharadita de nuez moscada recién rallada
4 cucharadas de azúcar moreno
2 granadillas (fruta de la pasión)
150 ml. de nata agria
1 naranja (la ralladura fina)
Elaboración
Precalentaremos el horno a 200º C.
Con un cuchillo afilado, cortaremos la parte superior, la base y la piel de la piña, luego, la cortaremos en cuartos.
Retiraremos el corazón y la cortaremos en dados grandes, colocándolos en una bandeja de horno junto con el mango, pelado, deshuesado y troceado.
Pondremos en un cazo la mantequilla, el sirope, la canela, la nuez moscada y el azúcar, calentándolo, a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la mantequilla se derrita.
Verteremos la preparación anterior, sobre la fruta y la asaremos en el horno de 20 a 30 minutos, hasta que se dore.
Partiremos las granadillas por la mitad y con una cucharilla, retiraremos la pulpa con las semillas, repartiéndola sobre la fruta asada.
Mezclaremos la nata agria con la ralladura de naranja y la serviremos con la fruta asada, en una salsera aparte .