Un postre muy tropical, muy típico por tierras cubanas. Una piña que cortaremos en gajos y que aromatizaremos y caramelizaremos, con la vainilla, la canela y el anís estrellado, acabando por integrar el ron. Como en esta isla disponen de todos los ingredientes, tiene su lógica la creación de este postre.
Ingredientes
Para 4 personas
1 piña natural.
1 cucharada de mantequilla.
1 vaina de vainilla
2 anises estrellados.
1 cucharadita de canela en polvo.
2 cucharadas de azúcar moreno.
50 ml. de ron negro.
2 nueces de macadamia.
Elaboración
Pelaremos la piña y le retiraremos además de la corona, la base.
La cortaremos por la mitad y éstas de nuevo por la mitad, repitiendo la operación, hasta obtener 8 gajos de piña, retirándoles la parte dura del interior de la piña.
Pondremos una sartén antiadherente amplia antiadherente a calentar, con la mantequilla y el anís estrellado, a fuego bajo.
Cuando la mantequilla se haya fundido, incorporaremos los gajos de piña, dándoles la vuelta a todos, para que se impregne de mantequilla.
Abriremos la vaina de vainilla y con la punta de un cuchillo recuperaremos las semillas, repartiéndolas sobre la piña.
Pondremos también la vaina en la sartén.
Las espolvorearemos con la canela y seguiremos dándoles la vuelta de vez en cuando a los gajos de piña.
Pasados unos 8 minutos aproximadamente (aunque dependerá del grosor de la fruta), agregaremos el azúcar moreno, repartiéndolo sobre los gajos de piña, éste irá cayendo y caramelizándose.
Antes de que empiece a caramelizarse, verteremos el ron, dejándolo cocer, dándole la vuelta de vez en cuando a los gajos de piña, hasta que estén tiernos, pero no muy blandos, y el licor se haya evaporado. En el fondo de la sartén y rodeando la fruta debe haber un caramelo.
Serviremos la piña asada en platos de postre y terminando el postre, rallando por encima de la fruta, la nuez de macadamia que deseemos. La serviremos de inmediato caliente.