Una pizza japonesa, diferente a las que estamos acostumbrado, ya que nos da un toque orienta con la salsa tonkasu y el caldo de bonito deshidratado. Al igual que en su cocción ya que no empleamos el horno.
Ingredientes
40 gr. de col
2 huevos frescos
1 cebolla tierna troceada
50 gr. de harina
50 ml. de agua
10 gr. de salsa tonkatsu
5 gr. de caldo dashi (bonito deshidratado)
1 loncha de queso Gruyère
1 loncha de bacon
mayonesa
sésamo blanco
Elaboración
Cortaremos la col en una finísima juliana y espolvorearla con unas ligeras gotas de aceite.
Pondremos en un cuenco aparte la harina, el agua, y lo removeremos hasta conseguir una masa homogénea.
Agregaremos 1 huevo y completaremos la mezcla con unos ligeros toques de caldo dashi (se puede ser más generoso, dependiendo del grado de intensidad de sabor que busquemos).
Lo mezclaremos con la col, hasta conseguir una masa homogénea.
Con la ayuda de una espátula, colocaremos la masa anterior en la plancha y la coceremos hasta que quede dorada por ambos lados.
En la otra parte de la plancha (si no se dispone de teppanyaki, usar otra sartén), freiremos 1 huevo, y sin retirarlo de la sartén colocaremos la masa anterior de la plancha encima. La dejaremos cocer durante 1 minuto, retirándolo del fuego.
Cortaremos 1 loncha del queso Gruyère, y unos pequeños dados de bacon.
Trocearemos el tallo de una cebolla tierna.
Pondremos la loncha de queso en la plancha junto con los daditos de beicon encima y la dejaremos derretir 5 segundos.
Colocaremos la pizza anterior sobre el queso y seguidamente le daremos la vuelta. Dejarlo cocer unos segundos.
A gusto del comensal, la cortaremos en trozos.
Echaremos por encima la salsa tonkatsu y la retiraremos de la plancha.
La presentaremos, emplatándola con cuidado y decorándola con un poco de mayonesa, sésamo blanco y los pequeños tallos de cebolla tierna.