Esta es una de las pizzas más clásicas. Es secreto es el de emplear una buena masa y emplear un aceite de oliva de calidad. A veces tenemos poco tiempo para cocinar y una buena pizza nos sacará de apuros.
Ingredientes
Para 2 personas:
1 masa de pizza.
2 cucharadas de aceite de oliva.
2 dientes de ajo.
4 tomates.
1/2 cucharadita de sal
250 gr. de queso mozzarella.
1 cucharadita de albahaca seca.
aceite de oliva virgen extra.
queso parmesano rallado.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 220ºC.
Podemos hacer la masa, tal como se describe en esta misma web (masa para pizzas), pero también podemos emplear una base de masa congelada, en nuestro caso emplearemos una congelada.
Cortaremos los tomates, pelados y sin semillas, en trozos y los saltearemos ligeramente en una sartén con aceite de oliva con los ajos triturados y la sal, durante unos 3 minutos. Los escurriremos y reservaremos.
Untaremos con un pincel la corteza de la masa descongelada con aceite de oliva.
Pondremos encima el queso mozzarella desmenuzado, el tomate reservado y la albahaca seca.
La rociaremos con aceite de oliva y la introduciremos en el horno, durante unos 10 minutos, hasta que la corteza se dore y el queso empiece a burbujear.
La retiraremos del horno y la cubriremos con el queso parmesano rallado.
Dejarla enfriar unos 3 minutos y luego ya podemos servirla.