Como disponemos de unas pechugas de pollo en la nevera, las cocinaremos a la brasa, empleando una receta tradicional japonesa, muy fácil de hacer, como unas brochetas, que acompañaremos con un jengibre rosa y unas cebolletas.
Ingredientes
4 pechugas de pollo, sin piel y deshuesadas.
3 cucharadas de sake.
sal marina.
12 brochetas satay de bambú, remojadas en agua durante 1/2 hora.
Para acompañar:
4 cebolletas.
jengibre encurtido rosa japonés
Elaboración
Pondremos cada pechuga de pollo entre 2 láminas de papel de aluminio y las aplastaremos con el rodillo, o con las manos o con una maza, hasta que queden reducidas a la mitad, más o menos, de grosor.
Las pasaremos a una bandeja poco honda, vertiendo el sake por encima, dándoles la vuelta, para repetir la operación, dejándolas en adobo, bien bañadas, durante unos 10 minutos, para que se pongan tiernas.
Precalentaremos una parrilla o una barbacoa.
Sacaremos las pechugas de la bandeja y ensartaremos cada una de ellas con 3 brochetas satay de bambú, de manera que nos queden planas, sazonándolas con sal por ambas caras.
Pondremos cada pechuga sobre una hoja de papel de aluminio y las asaremos encima de ellas, unos 5 minutos, dándoles la vuelta y 4 minutos más por el otro lado. Deben quedar doradas y hechas por dentro, pero jugosas.
Las serviremos adornadas con cebolleta y una salsera con jengibre encurtido rosa.