Aunque no lo parezca, pero este pollo se consume frío. Como podemos comprobar en la receta, tenemos diferentes maneras de servirlo o cocinarlo, aunque en este paso solo hay el glaseado. Un plato típico de la cocina china.
Ingredientes
Para 6 personas
1 pollo entero de unos 1,5 kg.
300 ml. de té de jazmín o de agua mineral.
300 ml. de salsa de soja oscura.
150 ml. de shaohsing o de jerez seco.
5 cm. de jengibre.
4 estrellas de anís.
2 ramitas de canela.
2 cucharadas de azúcar extrafino.
2 cucharaditas de aceite de guindilla o de sésamo.
Para el glaseado:
2 cucharadas de arruruz.
6 cucharadas de agua mineral fría.
300 ml. del caldo de la cocción del pollo.
Elaboración
Limpiaremos el pollo, por dentro y por fuera, con papel de cocina, dándole toquecitos, sin frotarlo.
En una cazuela refractaria alta, donde nos quepa justo el pollo, añadiremos el té de jazmín frío o agua mineral fría, la salsa de soja, el shaohsing (vino de arroz chino) o jerez seco, el jengibre fresco sin pelar, cortado en rodajas finas, el anís estrellado, la canela en rama y el azúcar, llevándolo todo a ebullición.
Incorporaremos el pollo, el cual el liquido tiene que cubrirlo hasta la mitad.
Cuando arranque el hervor de nuevo, reduciremos el fuego, taparemos la cazuela y lo dejaremos cocer, a fuego lento, durante 20 minutos.
Destaparemos la cazuela y con unas pinzas, le daremos la vuelta al pollo. Taparemos de nuevo la cazuela y lo dejaremos cocer 20 minutos más.
Lo regaremos con aceite de guindilla o de sésamo, y lo rociaremos con sus jugos, durante unos minutos.
Lo volveremos a tapar, apagaremos el fuego y lo dejaremos reposar durante 2 horas.
Antes de servirlo, sacaremos el pollo de la cazuela y escurriremos el pollo frío.
Colaremos el caldo de la cocción, sobre un recipiente hermético. Reservaremos 1/4 parte y el resto lo refrigeraremos.
Cortaremos el pollo en trocitos, colocándolos sobre una bandeja de servir, rociándolos con el caldo de la cocción reservado.
Lo podemos servir con verduras salteadas, arroz al vapor o fideos fríos aliñados con aceite de sésamo.
Otra opción es la de deshuesar el pollo, cortando la carne en tiras, coronándolas con una ensalada de brotes de soja, daikon y pepino cortado en juliana, aliñada con vinagre de arroz y aceite de oliva.
También podemos glasear el pollo siguiendo los siguientes pasos: Pondremos 2 cucharadas de arruruz en un bol con 6 cucharadas de agua mineral fría.
Calentaremos 300 ml. del caldo de la cocción y lo verteremos en el bol anterior, mezclándolo y pasándolo de nuevo al cazo, dejándolo en el fuego, hasta que la salsa espese y se caramelice.
Rociaremos el pollo con ella. Siempre lo consumiremos frío.