Una receta muy tradicional, en la que asaremos un pollo, aromatizado con el limón, que le dará a la carne una suavidad, ademas de los aromas del laurel y el tomillo. El resultado final es espectacular y muy sabroso. Acompañarlo con un buen tinto de reserva.
Ingredientes
1 pollo campero de unos 1,5 kg.
2 limones.
6 hojas grandes de laurel.
2 ramitas de tomillo.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharadita de tomillo seco.
1 cebolla grande.
250 ml. de vino blanco seco.
1 cucharada de mantequilla.
sal gruesa.
Elaboración
Sazonaremos bien el interior del pollo y lo rellenaremos con un limón cortado en 4 partes, 2 hojas de laurel y las ramitas de tomillo.
Separaremos con los dedos la piel de la pechuga, en ambos lados y meteremos 1 hoja de laurel en cada lado.
Haremos lo mismo en la piel de los muslos, poniendo también 1 hoja de laurel debajo de la piel de éstos.
Untaremos la superficie exterior del pollo con aceite, lo sazonaremos bien y espolvoreamos con el tomillo seco.
Colocare mos el pollo de costado encima de la rejilla, de una bandeja de horno con rejilla, llenando el fondo de la placa de agua que nos cubra 1 cm. de altura, añadiendo también 1 limón y 1 cebolla cortados en rodajas.
Lo introduciremos en el horno, previamente calentado, a 220ºC., durante 40 minutos, luego le daremos la vuelta y lo apoyaremos por el otro costado y lo dejaremos asar durante 40 minutos más, vigilando de que no nos quedemos sin agua en la bandeja.
Sacaremos la bandeja del horno, retiraremos el pollo, el cual lo dejaremos reposar, bien tapado, durante 10 minutos.
Incorporamos a la bandeja el vino blanco a los jugos de la cocción y lo dejaremos cocer a fuego fuerte de 3 a 5 minutos, raspando el fondo de la bandeja.
Por último agregaremos 1 cucharada de mantequilla.
Trincharemos el pollo y lo acompañaremos con los jugos de la cocción.