Un entrante entre lo dulce y salado, con un punto de acidez que aportamos con todos los cítricos. Tiene, además de su agradable sabor, una presentación muy original, ideal, para considerarlos en alguno de nuestros menús festivos.
Ingredientes
Para 4 personas
4 pomelos.
8 lonchas de salmón ahumado.
100 ml. de jerez seco.
250 gr. de queso blanco.
1 naranja.
1 limón.
1 cucharada de brandy.
mostaza.
hierbas aromáticas.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Lavaremos y secaremos los pomelos. Les cortaremos la parte superior, en forma de estrella, con la punta de un cuchillo. Los vaciaremos reservando las cáscaras.
Guardaremos la pulpa en una ensaladera, rociándola con el brandy y dejándola macerar, durante 30 minutos.
Extraeremos el zumo de la naranja y del limón, y cortaremos las pieles, en tiritas, eliminando la parte blanca de la piel, para que no nos amargue.
Las pondremos en un cazo, junto con los zumos, mezclados con la mitad del jerez, la sal y la pimienta, dejándolo cocer, a fuego suave, durante unos 5 minutos. Reservarlo.
En un bol, batiremos el queso blanco con las hierbas aromáticas (perejil, salvia, tomillo), el jerez restante, la mostaza, la sal y la pimienta.
Extenderemos esta preparación sobre las lonchas de salmón ahumado y las enrollaremos, apretándolas un poco, para que queden bien pegadas.
Colocaremos los rollos en el interior de los pomelos, decorándolos con las pieles de naranja y limón maceradas, rociándolos con la salsa preparada.
Los serviremos acompañados de el resto de la salsa, en una salsera aparte.