La sencillez al elaborar este plato nos da la garantía de todo su sabor del mar. Se puede comer como aperitivo, en un entrante o como complemento después de una buena paella. Al ser hervido no da la sensación de pesadez y si lo regamos con un vino turbio o un vino blanco fresquito... es todo un manjar.
Ingredientes
1 kg. de pulpo.
1 Clavo.
1 Cebolla.
1 hoja de laurel.
3 patatas cocidas con piel.
Pimentón agridulce.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal gorda.
Elaboración
El pulpo es mejor que lo metamos en el congelador durante unas horas para que su carne fibrosa se rompa.
Para cocerlo el método que a mí más me gusta es el que se mete 3 veces en agua hirviendo. Lo explico. En una cazuela pondremos agua con un poco de sal y hoy lo aromatizaremos con la cebolla, los clavos y el laurel. Le dará otro toque diferente.
Cuando empiece a hervir meteremos el pulpo cogiéndolo con la mano y lo tendremos 5 segundos en inmersión; lo sacamos y cuando vuelva a hervir el agua, volvemos ha hacer lo mismo, en total 3 veces. Pasado este tiempo ya lo podemos dejar que cu ezca durante unos 30 minutos, eso dependerá del pulpo. Comprobamos con un cuchillo clavándolo en un tentáculo y si lo clavamos con facilidad, aunque no tiene que quedar ni demasiado duro ni muy blando, ya podemos apagar el fuego y dejar que se enfríe en la misma cazuela con el agua.
Una vez cocido cortar los tentáculos. Reservándolos.
Mientras tanto habremos cocidos unas patatas con piel, en abundante agua con sal. Las escurriremos y dejaremos enfriar. Las pelaremos y las cortaremos en rodajas.
Pondremos en una bandeja de madera las patatas cortadas en rodajas.
Con el pulpo bien escurrido, le cortaremos los tentáculos en rodajas y lo pondremos encima de las patatas.
Lo rociaremos con aceite de oliva. Los espolvorearemos generosamente con el pimentón y luego le echaremos la sal gorda.