El ravioli admite todo tipo de relleno. Debemos aprovechar el otoño, que es el tiempo de las castañas, para elaborar este delicioso relleno.
Ingredientes
Para la pasta de ravioli:
300 gr. de harina
3 huevos
5 cucharadas de agua mineral
sal
Para el relleno:
1 kg. de castañas
1 huevo
100 gr. de queso Parmesano rallado
500 ml. de caldo de pollo
2 hojas de laurel
Para el condimento:
3 hojas de salvia
1 ramita de romero
2 cucharadas de mantequilla
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Pelaremos las castañas y las dejaremos cocer en abundante agua hirviendo, con 1 pizca de sal y 1 hoja de laurel, durante 20 minutos (podemos emplear castañas secas, dejándolas en remojo antes). Las escurriremos y eliminaremos la piel que las recubre.
Las incorporaremos en una cacerola, cubriéndolas con el caldo de pollo.
Añadiremos el laurel restante, sazonaremos y las dejaremos cocer, hasta que hayan absorbido todo el caldo.
Escurriremos las castañas y las pasaremos por el pasapurés.
Agregaremos 1 huevo, 3 cucharadas de queso Parmesano, rectificaremos de sal, mezclándolo todo bien.
Haremos una pasta con la harina, los huevos restantes, una pizca de sal y 5 cucharadas de agua mineral, trabajándola bien, hasta obtener una masa homogénea.
Extenderemos la masa con el rodillo, hasta dejarla en una lámina muy fina y, con un cortapasta, cortaremos círculos de unos 8 cm. de diámetro.Introduciremos en el centro de cada disco un montoncito del relleno anterior, humedeceremos los bordes con agua, los doblaremos por la mitad, sellándolos con la yema de los dedos.
Coceremos los raviolis en abundante agua hirviendo salada (unos 6 a 8 minutos), hasta que estén al dente, normalmente suben a la superficie, una vez están cocidos.
Los escurriremos y condimentaremos con la mantequilla derretida perfumada con las hierbas aromáticas picadas muy finas, el queso restante y una pizca de pimienta.