Haremos un risotto, dándole una bonita presentación, ya que una vez elaborado, lo montaremos en moldes individuales circulares, decorándolo con los tomates secos, la alba haca salteada y el queso rallado.
Ingredientes
Para 4 personas
400 gr. de espinacas.
1 puerro (solo la parte blanca).
2 dientes de ajo.
300 gr. de arroz para risotto.
50 ml. de vino blanco seco.
150 gr. de tomates secos hidratados.
150 gr. de queso manchego rallado.
3 cucharadas de aceite.
8 hojas de albahaca.
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Escaldaremos las espinacas en agua mineral hirviendo, durante 1 minuto, refrescándolas luego en agua fría con hielo.
Trituraremos la mitad de las espinacas junto con el agua que hemos empleado para escaldarlas.
Picaremos la parte blanca del puerro, descartando el resto, y el ajo.
Los sofreiremos con 2 cucharadas de aceite, a fuego lento, hasta que estén transparentes (unos 15 a 20 minutos).
Agregaremos el arroz, removiéndolo durante 1 minuto, añadiendo el vino blanco. Esperaremos 5 minutos, hasta que se haya evaporado el alcohol.
Incorporaremos la crema de espinacas trituradas, sin dejar de remover. Salpimentaremos.
Transcurridos 10 minutos, añadiremos el resto de espinacas, continuando la cocción, 8 minutos más, siempre removiéndolo, hasta que el arroz esté al dente.
Apagaremos el fuego y le añadiremos 1 cucharada de aceite de oliva, removiendo el arroz.
Lo serviremos poniendo el arroz, dándole forma con un molde, decorándolo con la albahaca salteada 30 segundos en una sartén, los tomates secos hidratados cortados en láminas y queso rallado.
Servir de inmediato.