Si tenéis la oportunidad de ir por el País Vasco, podéis encontrar este excelente pescado salvaje, cuya carne no tiene nada que ver con los rodaballos de ración, esos que se crían en granjas, y pedirlo en alguno de sus excelentes restaurantes. Esta receta es de lo más sencilla de elaborar, sin ponerle nada más, sencillamente lo asamos en el horno. Acompañarlo con un buen vino blanco.
Ingredientes
1 rodaballo de unos 1.800 gr.
sal.
aceite de oliva.
Elaboración
Vamos a elaborar de la forma más sencilla este pescado fresco, para ello le diremos a nuestro proveedor habitual que nos lo limpie bien de vísceras y nos hagan 2 cortes en el lomo del rodaballo.
Precalentaremos el horno a 200 °C .
En una bandeja de horno, la forraremos con papel de hornear, la untaremos con aceite de oliva y la espolvorearemos con sal.
Colocaremos encima el rodaballo, rociándolo con aceite de oliva y sazonándolo con sal.
Lo introduciremos en el horno, durante unos 30 a 40 minutos, dependiendo del tamaño del pescado.
Lo presentaremos a la mesa en la misma bandeja y lo repartiremos, sacando los filetes. Veréis que delicioso os queda.
Podemos acompañarlo con alguna ensalada de lechugas.