Unas rosquillas, crujientes y dulces, que nos pueden hacer las delicias para una buena merienda o simplemente como postres, en una sobremesa, con nuestros invitados, elaborados con harina, azúcar y manteca de cerdo, que glasearemos para cubrirlos con ese dulzor especial .
Ingredientes
3 cucharadas de leche.
100 gr. de azúcar.
100 gr. de manteca de cerdo.
200 gr. de harina.
1/2 limón (su ralladura).
1/2 cucharada de bicarbonato.
Para el glaseado:
80 gr. de azúcar glas.
1/2 cucharadita de zumo de limón.
1 clara de huevo.
Elaboración
En un cazo, calentaremos la leche junto con el azúcar, en el fuego, removiéndola, hasta que ésta se disuelva.
Retiraremos el cazo del fuego y cuando la leche esté templada, agregaremos la manteca de cerdo, la harina, la ralladura de limón y el bicarbonato, mezclándolo todo bien, hasta obtener una masa homogénea. Si nos quedase demasiado espesa, podemos añadirle un poco más de leche.
Formaremos con las manos las rosquilla y las iremos colocando sobre una bandeja de horno, forrada con papel de hornear y espolvoreada con harina.
Introduciremos la bandeja en el horno precalentado a 180ºC., durante 15 minutos, hasta que estén doradas.
Mientras tenemos las rosquillas en el horno, en un bol, pondremos el azúcar glas con el zumo de limón y la clara de huevo, batiéndolo con fuerza, para obtener un glaseado.
Sacare mos las rosquillas del horno y las regaremos por encima, con el glaseado anterior, de forma regulas, dejándolas enfriar.