Si tenemos suerte de que la temporada de estas setas es muy buena, además de ser unos buenos buscadores. Podemos hacer unas conservas con ellos, que, para darles más sabor, les agregaremos unas aceitunas y unos dientes de ajo.
Ingredientes
Para 3 a 4 botes:
750 gr. de rovellones (níscalos).
6 dientes de ajo.
1 cucharadita de sal.
200 gr. de aceitunas negras tipo perla.
ramitas de tomillo.
10 gr. de pimienta negra en grano.
Para el líquido de la conserva:
375 ml. de vinagre de vino.
125 ml. de agua mineral.
40 gr. de azúcar
1 cucharadita de sal.
Elaboración
Lavaremos los rovellones. Los pequeños los dejaremos enteros y los grandes los cortaremos a trozos.
Los pondremos a cocer en una cacerola con agua mineral y sal, de 5 a 10 minutos.
Una vez cocidos los dejaremos escurrir en una escurridera y los dejaremos enfriar.
Pelaremos los dientes de ajo y los partiremos por la mitad.
Escurriremos las aceitunas negras.
En botes de cristal esterilizados y herméticos, iremos repartiendo los rovellones, los ajos partidos, las aceitunas negras, granos de pimienta negra y unas ramitas de tomillo.
En un cazo pondremos a hervir el vinagre junto con el agua mineral indicada, el azúcar y la sal, hasta que se haya disuelto el azúcar. Lo dejaremos enfriar.
Una vez frío lo verteremos en los botes con las setas, que deben de quedar completamente cubiertas.
Cerraremos bien los botes y los guardaremos en la nevera o en algún lugar fresco.