Un entrante para lucir nuestras dotes culinarias. Haremos estos sablés empleando remolacha marinada, además de un Parmentier, con una mezcla de sabores y texturas muy agradables. La palabra sablé en francés significa arena. Por ello el tipo de galleta que vamos a elaborar sobre la que colocaremos el resto de ingredientes, se desmenuza en la boca de esa forma.
Ingredientes
Para 8 personas
Para el sablé:
200 gr. de harina de repostería
50 gr. de remolacha en polvo
1 cucharadita de sumac
1 cucharadita de azúcar moreno de caña
4 gr. de sal
100 gr. de mantequilla
2 huevos pequeños
Para la remolacha marinada:
2 remolachas
1 piel de lima rallada
1 cucharada de tamari blanco
aceite de oliva
Para el Parmentier:
2 patatas medianas
50 gr. de remolacha en polvo
aceite de oliva
sal
Para el montaje:
chucrut de cebolla roja
germinados de rábano
Elaboración
Prepararemos el sablé poniendo en un bol la harina de repostería, la remolacha en polvo, el sumac, el azúcar y la sal, mezclándolos bien.
Añadiremos la mantequilla y la mezclaremos bien, hasta obtener una mezcla arenosa.
Agregaremos los huevos batidos, mezclándolos hasta que estén bien integrados todos los ingredientes. Haremos una bola que envolveremos en papel film, reservándola en la nevera durante 2 horas.
Retiraremos el papel film. Con la ayuda de un rodillo estiraremos la pasta. Con un molde circular cortaremos la pasta.
Colocaremos estas galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
La introduciremos en el horno precalentado a 180ºC. durante 15 minutos. Las dejaremos enfriar y reservaremos.
Preparemos las remolachas, cociéndolas en una olla con agua hirviendo, durante 1 hora. Las dejaremos enfriar. Las pelaremos y cortaremos en dados.
Pondremos la remolacha en un bol, añadiéndoles la sal, la lima rallada, el tamari blanco y 1 chorro de aceite de oliva. Mezclaremos todo y lo reservaremos en la nevera durante 2 horas.
A continuación preparemos el Parmentier. Coceremos las patatas, enteras y sin pelar, en una olla en agua hirviendo durante unos 15 a 20 minutos. Las dejaremos enfriar, las pelaremos y trituraremos junto con la sal, un poco de aceite de oliva y la remolacha en polvo.
Pondremos el Parmentier en una manga pastelera con la boquilla rizada.
Repartiremos el Parmentier formando una corona, sobre las galletas, poniendo en el centro la remolacha marinada, bien escurrida, decorándolo con el chucrut de cebolla y los germinados de rábano.