Este tipo de pastelitos, su origen de bretón. La traducción de la palabra sablée significa arena, por la textura arenosa que adquiere al morderlo. Los rellenos pueden variar al gusto.
Ingredientes
Para 4 personas
Para la masa sablée:
200 gr. de harina.
100 gr. de mantequilla.
2 yemas de huevo.
50 gr. de azúcar glas.
40 gr. de almendra en polvo.
Para el relleno:
100 gr. de mermelada de albaricoque.
2 yemas de huevo.
2 claras de huevo.
1/2 limón (su ralladura).
200 gr. de queso ceremoso.
100 gr. de azúcar.
15 gr. de harina de maíz
.Para acompañar:
4 bolas de helado (al gusto).
200 gr. de cerezas al marrasquino.
Elaboración
Preparemos la masa sablée mezclando la harina, la mantequilla, el azúcar glas, la almendra en polvo y las yemas de huevo, uniéndolos bien, sin trabajar la masa demasiado.
Formaremos una bola, cubriéndola con papel film y dejándola reposar en la nevera, durante 2 horas.
Transcurrido ese tiempo, extenderemos la masa con el rodillo y forraremos con ella, 4 moldes de 8 cm. de diámetro.
Los introduciremos en el horno precalentado a 140?°C., durante 10 minutos.
Prepararemos el relleno, mezclando las yemas de huevo con el queso cremoso y la ralladura de limón.
Montaremos las claras de huevo con el azúcar a punto de nieve, añadiéndole la harina de maíz y los agregaremos a la mezcla anterior con delicadeza, de forma envolvente.
Cubriremos el fondo de los moldes con la mermelada de albaricoque, extendiéndola bien sobre la base.
Repartiremos el relleno sobre los moldes y los coceremos en el horno durante 10 minutos a 140?°C. y otros 10 minutos más a 160?°C.
Los acompañaremos con una bola de helado al gusto y las cerezas confitadas.