La suavidad del pudin que haremos con las espinacas, los huevos, los espárragos y la nata líquida, combinada con el sabor del salmón ahumado, todo ello aliñado con una vinagreta hecha con semillas de amapola, aparte de ser un plato exquisito, tenemos una presentación muy vistosa.
Ingredientes
200 gr. de lonchas de salmón ahumado.
250 gr. de espárragos blancos.
200 gr. de espinacas.
4 huevos.
1 vaso de nata líquida.
mantequilla para untar el molde.
pan rallado para rebozar el molde.
sal.
pimienta negra molida.
Para la vinagreta:
1/2 cucharada de semillas de amapola.
4 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharada de vinagre.
sal.
cebollino picado
Elaboración
Lavaremos y pondremos a cocer las espinacas en una olla con agua hirviendo y sal durante 4 minutos. Las escurriremos bien, presionándolas con una cuchara y las reservaremos.
Batiremos los huevos en un bol, añadiendo la nata líquida y las espinacas. Salpimentaremos y trituraremos con la batidora.
Untaremos un molde alargado con mantequilla y pan rallado, vertiendo en su interior la mezcla anterior.
Añadiremos los espárragos blancos escurridos y troceados.
Precalentaremos el horno a 180º C.
Pondremos el molde a cocinar durante 45 minutos al baño María.
Transcurrido ese tiempo, lo dejaremos entibiar y lo desmoldearemos.
Cubriremos el pudin, cubriéndolo con lonchas de salmón ahumado. Si nos sobran algunas lonchas, haremos unos rollitos para acompañar.
Haremos una vinagreta mezclando el aceite de oliva, el vinagre, la sal, las semillas de amapola y el cebollino picado, emulsionándolo bien.
Cortaremos el pudin en porciones, acompañándolos de los rollitos de salmón y lo aliñaremos con la vinagreta anterior.