Un vistoso plato típico de la zona del mediterráneo, muy colorido, sobre todo del Oriente Medio. Sencillo y económico. Una salsa de pimientos muy aromatizada. Para ello emplearemos un buen pan.
Ingredientes
Para 4 personas
1/2 cucharada de semillas de comino
3/4 vaso de aceite de oliva
2 cebollas
2 pimientos rojos
2 pimientos amarillos
4 cucharaditas de azúcar moreno
2 hojas de laurel
1 ramito grande de tomillo fresco
2 cucharadas de cilantro fresco picado
2 cucharadas de perejil picado
6 tomates maduros
1/2 cucharadita de azafrán en hilos
cayena molida (al gusto)
2 huevos por persona
Elaboración
En una sartén grande al fuego, tostaremos en ella las semillas de comino, a fuego fuerte, durante unos 2 minutos.
Añadiremos el aceite y las cebollas peladas y cortadas en láminas, rehogándolas, durante unos 10 minutos.
Agregaremos los pimientos, cortados en tiras y sin semillas, el azúcar y las hierbas, friéndolo todo, a fuego fuerte, durante unos 10 minutos, hasta que las verduras empiecen a dorarse.
Incorporaremos los tomates, picados gruesos, el azafrán, la cayena, la sal y la pimienta.
Verteremos 1/2 vaso de agua mineral, reduciremos el fuego, dejándolo cocer, durante unos 15 minutos. Si nos quedase muy seco, añadiremos un poco más de agua caliente. Rectificaremos de sal, pimienta y cayena, si fuese necesario. Ha de quedar bastante sabroso.
Retiraremos las hojas de laurel y dividiremos los pimientos en 4 sartenes o cazuelas pequeñas, poniéndolas al fuego y cascaremos 2 huevos en cada una de ellas, poniendo un poco de sal sobre cada yema.
Taparemos la sartén o la cazuelita, dejándolo al fuego unos minutos, hasta que los huevos estén hechos, procurando que la yema no se nos cuaje demasiado.
Servir bien caliente acompañándolo con bastante pan.