El bacalao fresco es un alimento rico en yodo. Nos ayuda a reducir el colesterol y a procesar los carbohidratos, regulando nuestro nivel de energía.Sabrosa receta de bacalao, crujiente que se deshace en la boca.
Ingredientes
Para 4 personas
500 gr. de bacalao seco de la parte gruesa
100 gr. de harina
5 gr. de levadura prensada fresca
agua templada
1 cucharadita de pimentón dulce
1 pellizco de azafrán picado en el mortero
el zumo de 1 limón
pimienta blanca molida
1 tacita de aceite de oliva para el adobo
aceite de oliva para freír con hondura
sal
Elaboración
Cortar el bacalao en trozos de 6 x 2 cm.
Poner en remojo 12 horas, cambiando el agua 2 veces.
Escurrir, secar los trozos y partirlos por la mitad a lo largo.
Preparar un adobo con 10 ml. de aceite, zumo de limón, pimentón y un poco de pimienta molida.
Poner en este adobo los trocitos de bacalao y dejarlos para que tomen sabor, como mínimo 1 h.
Mientras tanto, preparar la masa para freír diluyendo la levadura en un poco de agua templada; añadir la harina, el azafrán picado y un poco de sal. Añadir más agua templada hasta conseguir una masa de una densidad parecida a las natillas.
Dejarla reposar en sitio templado 15 minutos.
Pasar las tiras de bacalao por esta pasta, procurando que queden bien cubiertas y freír en aceite hirviendo de modo que queden crujientes y doradas.
Se pueden decorar cada trocito de bacalao envolviéndolo con una tira de pimiento rojo asado.