Cuando nos venga la primavera y empiecen a llegar al mercado el exquisito espárrago blanco, haremos esta receta, aunque si por las circunstancias, podemos encontrarlos antes, la podemos elaborar también. Una sopas muy fina de rico sabor, que complementaremos con los mejillones y los espárragos trigueros. Realmente exquisita. Como siempre recomendamos el empleo de agua mineral, para no aportar extraños sabores a la sopa.
Ingredientes
800 gr. de espárragos blancos.
1 manojo de espárragos trigueros.
16 mejillones.
1 yema de huevo.
1 vaso de vino blanco seco.
2 dientes de ajo.
agua mineral.
aceite de oliva.
sal.
1 pizca de azúcar.
Elaboración
Limpiaremos y pelaremos bien los espárragos blancos, les cortaremos la parte dura del tallo y los trocearemos, poniéndolos a cocer en una cazuela con agua, una pizca de azúcar y otra de sal. Los dejaremos cocer durante 20 minutos.
Los trituraremos y pasaremos por un colador chino.
Pondremos la yema de huevo en un bol, vertiendo un poco de la sopa de espárragos, disolviéndola.
La agregaremos a la sopa, mezclándola bien.
Verteremos el vino blanco en otra cazuela, añadiendo los mejillones limpios de barbas, dejándolos cocer hasta que se abran.
Los retiraremos del fuego y retiraremos las conchas, reservando su carne.
Picaremos los dientes de ajo en láminas finas, dorándolas en una sartén con aceite de oliva.
Limpiaremos los espárragos verdes, retiraremos los tallos duros y reservaremos las puntas.
Las picaremos y las saltearemos en la sartén ligeramente.
Agregaremos los mejillones picados o enteros, como má s nos guste, mezclándolo todo bien, incorporándolos a la sopa.