A mi, particularmente, me encantan los soufflés. Esta vez haremos uno de espinacas, mezcladas con los huevos, el jamón y el queso. Recordad de que el tiempio en el horno debe respetarse, ya que si lo abrimos durante la cocción, el soufflé se desmoronará.
Ingredientes
Para 4 personas
1 estuche de espinacas congeladas.
300 ml. de leche.
1 cucharada de harina.
100 gr. de mantequilla.
4 huevos.
1 clara de huevo.
1 cucharada de queso parmesano rallado.
50 gr. de jamón serrano.
queso parmesano rallado para espolvorear el molde.
mantequilla.
nuez moscada.
sal.
pimienta negra.
Elaboración
Untaremos un molde de soufflé con abundante mantequilla, espolvoreándola con harina y queso parmesano rallado.
Pondremos las espinacas, sin descongelar, en un cazo con unas cucharadas de mantequilla, poniéndolo, a fuego suave, dejándolas cocer, hasta que los líquidos se evaporen.
Las pasaremos por la batidora, bien escurridas, junto con la leche, hasta obtener un puré.
Rehogaremos la harina en la mantequilla, en una sartén.
La retiraremos del fuego y añadiremos el puré de espinacas, removiéndolo rápidamente, para que no se hagan grumos; lo sazonaremos con sal, pimienta y nuez moscada.
Las pondremos de nuevo al fuego, dejándolas cocer, sin dejar de remover, durante 3 minutos más.
Fuera del fuego, añadiremos las yemas, el parmesano y el jamón trinchado, mezclándolos bien, rehogándolo de nuevo con el resto de la mantequilla unos 5 minutos .
Batiremos las claras de huevo a punto de nieve y las mezclaremos, con suavidad y de forma envolvente.
Verteremos la mezcla en el molde, 3/4 partes de su altura, ya que luego sube el soufflé, introduciéndolo en el horno precalentado a 180º C. durante unos 30 minutos. No abrir el horno durante la cocción, pues no nos subiría el soufflé.
Servir recién terminada la cocción.