Un suquet, para chuparse los dedos, donde el langostino va a ser el principal ingrediente. Los cocinaremos en una salsa hecha con escalonia, ajo, tomate, Pernod y caldo de pescado (fumet) que complementaremos con una picada de almendras, azafrán y perejil.
Ingredientes
32 langostinos frescos (podemos emplear también congelados, descongelados en la nevera).
2 escalonias.
2 dientes de ajo.
1 cucharada de concentrado de tomate.
1 cucharada de Pernod.
1 copa de vino blanco seco.
100 ml. de caldo de pescado (1/2 vaso).
6 almendras tostadas.
unas hebras de azafrán.
1 cucharada de perejil cortado.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Calentaremos el aceite en una cazuela, a fuego vivo, salteando las escalonias y los ajos picados, durante unos 10 a 15 minutos.
Añadiremos el concentrado de tomate y el Pernod, flambeándolo.
Verteremos el vino blanco y el perejil cortado, dejándolo reducir a una cuarta parte (unos 10 minutos) .
Agregaremos el caldo de pescado e incorporaremos las almendras, que hemos machacado en el mortero con un poco de azafrán.
Daremos un hervor y añadiremos los langostinos, los sazonaremos y los dejaremos cocer, a fuego vivo, durante 4 minutos.
Colocaremos los langostinos en una fuente precalentada y los rociaremos por encima con la salsa, que habremos colado previamente.
Rodearemos la bandeja con rebanadas de pan tostado frotados con ajo.