Como podemos comprobar, siempre que empleemos agua en nuestros guisos, empleamos mineral, ya que de esta manera, no añadimos sabores desagradables del agua que sale de nuestros grifos. Prepararemos esta vez, un plato de tallarines con gambas, a la que le hemos dado un punto picante. Si no os apetecen los picantes, eliminaremos la guindilla.
Ingredientes
Para 2 personas
300 gr. de langostinos
200 gr. de tallarines
400 ml. de agua mineral
75 ml. de brandy
1 diente de ajo
1 guindilla pequeña
7 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de harina de trigo
sal
Elaboración
Pelaremos los langostinos y pondremos todas las cáscaras y las cabezas en una cacerola. Reservaremos los langostinos pelados.
Añadiremos 2 cucharadas de aceite de oliva a la cacerola donde están las cáscaras de las gambas, poniéndolas, a fuego medio- alto. Las cáscaras empezarán a cambiar de color, dejándolas que se tuesten un poco, pero sin que se quemen.
Con un cazo o con un mazo de un mortero, estrujaremos las cáscaras y las cabezas de los langostinos contra el fondo de la cacerola, para que suelten todo su sabor.
Cuando las cáscaras estén bien tostadas, añadiremos el brandy, dejándolo al fuego, durante 1 minuto, para que se evapore el alcohol.
Luego añadiremos el agua mineral y la 1/2 cucharadita de sal. Subiremos el fuego, para que el agua empiece a hervir, cuando lo haga, reduciremos la temperatura, dejándolo a fuego suave, durante 10 minutos.
Cuando hayan pasado los 10 minutos, cogeremos un colador y verteremos el caldo que hemos hecho con las cáscaras en un cazo limpio.
Desecharemos las cáscaras y pondremos el cazo al fuego, para conservar el caldo caliente.
Pelaremos el diente de ajo y lo cortaremos en rodajas no muy finas, poniéndolas en una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva, a fuego medio, para que el ajo se vaya dorando, poco a poco, añadiendo 1 guindilla y cuando el ajo tome color.
Cogeremos 5 langostinos, de los que hemos reservado, cortándolos en varios trozos, incorporándolos a la sartén, salteándolos durante 2 minutos y luego añadiéndole la harina, removiéndola, durante 1 minuto, para que la harina coja color.
A continuación añadiremos el caldo que hemos colado, dejándolo a fuego medio, para que se vaya reduciendo.
Pasados 5 minutos, quitaremos la guindilla.
Después echaremos todo en el vaso de la batidora, triturándolo bien fino. Conseguiremos una salsa muy ligera que necesitaremos espesar.
La verteremos en la misma sartén en la que la hemos preparado, poniéndola a fuego medio, hasta que se reduzca a la consistencia de una crema ligera.
Mientras reducimos la salsa, coceremos los tallarines en abundante agua con sal, hasta que estén al dente, el tiempo que nos indique el envoltorio.
En una sartén pequeña con 2 cucharadas de aceite, saltearemos los langostinos pelados que nos quedan, durante 2 minutos. Podemos cortarlos por la mitad.
En cuanto cambien de color estarán listos y los incorporaremos a la salsa.
Cuando la pasta esté en su punto, la escurriremos bien, mezclándola con la salsa con los langostinos.
Servir de inmediato.