El kiwi, aunque lo situamos, principalmente en Nueva Zelanda, no fue hasta el 1904 cuando se introduzco en este país. Su origen es de la China interior, principalmente de los bosques del valle del río Yangtse. Después se ha extendido su cultivo en países templados. Prepararemos esta deliciosa tarta con dicha fruta.
Ingredientes
Para 6 personas
230 gr. de galletas digestivas. (Marías, por ejemplo)
100 gr. de mantequilla.
25 gr. de azúcar.
Para el relleno:
100 gr. de queso cremoso.
75 gr. de azúcar.
160 ml. de nata.
1 cucharada de zumo de limón.
2 claras de huevo.
100 gr. de mermelada de albaricoque.
2 kiwis.
Elaboración
Fundiremos en un cazo la mantequilla al fuego y la mezclaremos con las galletas desmenuzadas y el azúcar.
Verteremos la mezcla en una tartera desmontable de unos 20 cm. de diámetro.
Extenderemos la mezcla sobre la base, de manera regular, igualando la superficie con el dorso de una cuchara, dejándola enfriar (podemos hacerlo en la nevera).
Preparemos el relleno, batiendo la crema de queso y el azúcar.
Lo mezclaremos con la nata y el azúcar.
Batiremos las claras de huevo a punto de nieve y las agregaremos, poco a poco, con mucha delicadeza y de forma envolvente.
Verteremos la preparación en la tartera y la dejaremos enfriar en la nevera, durante 4 horas.
Tamizaremos la mermelada de albaricoque y la calentaremos en un cazo, a fuego suave.
Pondremos encima de forma decorativa, los kiwis, pelados y cortados en rodajas, extendiendo por encima con cuidado la mermelada de albaricoque.