Hoy vamos a elaborar esta receta, muy típica de las tierras asturianas. Un postre ideal, para una de nuestras fiestas navideñas.
Ingredientes
Para el bizcocho:
1 huevo.
70 gr. de azúcar.
70 gr. de mantequilla blanda.
1 cucharada de sidra natural.
70 gr. de harina.
una pizca de sal.
1 cucharadita rasa de levadura tipo Royal.
Para el almíbar:
100 ml. de sidra natural.
100 gr. de azúcar.
1 chorrito de zumo de limón.
Para la mousse de sidra:
1 manzana.
7 hojas de gelatina.
375 ml. de sidra.
250 gr. de azúcar.
200 gr. de nata líquida.
300 gr. de queso crema. ( tipo Mascarpone )
Elaboración
Elaboraremos el bizcocho, batiendo el huevo con el azúcar, hasta doblar su volumen.
Añadiremos la mantequilla reblandecida, poco a poco, además de la sidra, la harina, la sal y la levadura.
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Verteremos la preparación en un molde del mismo diámetro que el del que emplearemos, para hacer la mousse.
Introduciremos el molde en el horno durante unos 30 minutos. Lo dejaremos entibiar y lo desmoldaremos, reservándolo.
Prepararemos el almíbar, poniendo en un cazo la sidra, el azúcar y 1 chorrito de zumo de limón. Cuando empiece a espesar, lo retiraremos del fuego.
Pelaremos las manzanas y las cortaremos en rodajas finas.
Las pondremos en el almíbar, dejándolas unos minutos para que nos queden tiernas y que se puedan doblar. Procurar que no nos queden demasiado tiernas, para que no se rompan.
Las sacaremos y colocaremos en el otro molde del mismo tamaño que el del bizcocho, doblándolas por la mitad, de modo que la mitad quede sobre la pared y la otra mitad pegada en el fondo, en forma de ángulo.
Con el resto del almíbar remojaremos el bizcocho, reservándolo.
Prepararemos la mousse de sidra, poniendo las hojas de gelatina en remojo, en agua fría abundante.
En un cazo, herviremos la sidra con 200 gr. de azúcar, retirándola del fuego, justo cuando se haya disuelto ésta.
Añadiremos la gelatina bien escurrida, removiéndola, hasta que se integre bien.
Semimontaremos la nata con el queso crema y los 50 gr. de azúcar restantes.
La incorporaremos a la sidra, cuando ésta esté templada, mezclándola con movimientos envolventes, hasta lograr una crema homogénea.
Verteremos con cuidado en el molde sobre las manzanas.
Colocaremos el bizcocho sobre la mousse y la introduciremos en la nevera. Mejor si la elaboramos el día anterior.
Desmoldaremos la tarta de manera que el bizcocho nos quede de base.