Si nos ha quedado pan del día anterior, no tiremos. Lo aprovecharemos para hacer unas ricas torrijas con vino y leche, que luego rebozaremos y freiremos. Si empleamos un vino de crianza, mejorará la torrija de sabor.
Ingredientes
1 pan de torrijas del día anterior (puede emplearse otros tipos de pan).
1/2 l. de leche.
1/2 l. de vino tinto.
1/2 l. de aceite de girasol.
3 cucharadas soperas de azúcar.
3 huevos.
azúcar para espolvorear.
canela en polvo para espolvorear.
Elaboración
Cortaremos el pan en rodajas de un dedo de grosor, colocándolas en una fuente algo honda.
Pondremos la leche a calentar con las 3 cucharadas de azúcar y cuando esté a punto de hervir la retiraremos del fuego.
La verteremos sobre el pan, añadiendo también el vino, dejándolas que se empapen un rato.
En un plato sopero, batiremos los huevos y empaparemos las torrijas de una en una, cogiéndolas con una espumadera y poniéndolas en una sartén con aceite de girasol bien caliente, hasta que nos queden doradas por ambos lados.
Las sacaremos y las dejaremos escurrir un poco, poniéndolas luego en una bandeja de servir, espolvoreándolas con azúcar y canela en polvo, dejándolas enfriar un poco.
Se pueden servir templadas o frías.